Por: Sebastián Castro
Abril 30, 2024
En Colombia existen muchas costumbres, tradiciones y métodos para crear todo tipo de artilugios y productos que durante mucho tiempo han sido una fuente inagotable de inspiración para artistas y diseñadores de todo el mundo. Desde la exuberante selva amazónica hasta las cumbres nevadas de la Sierra Nevada de Santa Marta, cada región de este país sudamericano rebosa de tradiciones, mitos y símbolos que nutren el imaginario colectivo y dan vida a obras de arte y diseño únicas.
En el ámbito del diseño para diversas disciplinas, Colombia ha demostrado una habilidad innata para fusionar lo antiguo con lo moderno, lo tradicional con lo contemporáneo, y hemos visto productos que no resaltan solo por sus atributos estéticos, sino también culturalmente significativos.
Por un lado, con su origen en la región de La Guajira, al norte de Colombia, las mochilas Wayúu son un símbolo de la artesanía indígena y la habilidad de tejido de las mujeres de esta antigüa tribu. Estas coloridas mochilas, tejidas a mano con técnicas ancestrales, no solo son accesorios de moda, sino también portadoras de historias y tradiciones ancestrales. Y hemos visto como muchos diseñadores de moda y personajes icónicos dentro del gremio saben versatilizar sus prendas combinándolas con estas mochilas.
En las regiones cafeteras de Colombia, nació lo que hoy es otra tendencia, que además guarda un origen tan curioso como funcional. Las populares “chivas”, son unos camiones decorados con motivos folclóricos y equipados con música alegre que en sus inicios eran utilizados para sacar la carga de las zonas de cultivo y a su vez funcionaban como medio de transporte. Hoy, son símbolos vivientes de la alegría y la fiesta colombiana, pues es común ver estos coloridos camiones recorriendo las ciudades con música fuerte y personas bailando. Algunos diseñadores han tomado estos elementos culturales y los han reinterpretado en muebles, lámparas y otros objetos decorativos para el hogar.
La cerámica es otra de las formas de arte más antiguas de Colombia, y la región de Quimbaya es famosa por sus hermosas macetas de barro decoradas con motivos precolombinos. Estas macetas, inspiradas en la naturaleza y en las figuras geométricas, son un ejemplo perfecto de cómo el diseño puede incorporar elementos tradicionales de manera innovadora y resignificar la estética de muchos espacios que, con el tiempo, hemos dejado de admirar.
La guadua es una especie de bambú que crece de manera abundante en Colombia. Ha sido utilizada durante siglos en la construcción de viviendas, muebles, cestos, entre muchas otras creaciones para la que se presta su calidad y durabilidad. Hoy por hoy, diseñadores y arquitectos colombianos como Simón Vélez y Marcela Villegas están redescubriendo las posibilidades de este material sostenible, no solo creando muebles, sino también adaptándolo a la arquitectura moderna y demostrando que volviendo al origen, también se puede innovar.
Y si de ejemplos y referentes habláramos, encontraríamos un sinfin de herramientas que, con el tiempo, se han vuelto tan típicos y tradicionales que pasan desapercibidos. El diseño en Colombia está enraizado en la riqueza cultural y la diversidad del país, y muchas de las propuestas que en este momento rompen en el mercado, tienen su origen simple y llanamente en la mirada en retrospectiva.
¿Qué tal si en el origen de todos nuestros productos, proyectos e ideas, incluso en nuestro propio origen, se esconde la clave para evolucionarlos al siguiente nivel?