Por: Marcela Arango y Sara Vélez
Febrero 27, 2023
Cuando se vive un proceso creativo la necesidad de alcanzar resultados concretos y tangibles puede ser un poco limitante. Luego de atravesar las etapas de inspiración, la ideación divergente y convergencia de ideas, llega un momento determinante y poderoso: la experimentación. Este es el primer paso para darle vida a las ideas y trascender el papel.
En un proceso creativo la experimentación puede definirse como la exploración y profundización de las ideas. Es el momento en el que se refinan los conceptos, se hacen las primeras pruebas y se cuestionan las ideas a las que se les ve mayor potencial.
Así como la experimentación se considera una etapa de un proceso creativo para resolver un reto de diseño, en ImasD también lo vemos como una postura sobre la cuál se pueden vivir los procesos creativos. ¿A qué nos referimos con esto?
Para nosotros, el valor de una metodología de diseño o proceso creativo que arroje resultados realmente exitosos, reside en la capacidad de poder moldearse, explorar y transformarse según las necesidades del reto. No todos los procesos de diseño requieren de los mismos momentos ni de las mismas técnicas.
Por ejemplo, todos hemos escuchado del doble diamante como una interpretación del proceso creativo. La divergencia y la convergencia. No estamos afirmando que esta interpretación esté mal, es importante partir de una base, pero queremos resaltar la importancia de permitirse salir de ese molde y ampliar la perspectiva de los momentos y etapas que pueden integrarse al proceso.
A menudo implica tomar riesgos y explorar posibilidades que no se han considerado antes. Es normal que requiera aprender a trabajar y manejar la incertidumbre, pero seguramente valdrá la pena, pues la experimentación nos puede conducir a resultados sorprendentes y emocionantes.
Uno de los beneficios más importantes de la experimentación, es que nos puede ayudar a romper con patrones de pensamiento habituales, nos ayuda a salir de nuestra zona de confort y a descubrir nuevas formas de pensar sobre el diseño y sus procesos.
En ImasD estamos constantemente experimentando y aprendiendo, lo que nos permite descubrir nuevas técnicas y metodologías que podemos usar en futuros retos.
La experimentación puede ser una forma divertida y emocionante de trabajar. Cuando nos sentimos cómodos experimentando y tomando riesgos, podemos liberar más creatividad y disfrutar aún más del proceso de diseño.