Cocorollo
Sistema de packaging para entregas a domicilio que permita comunicar los valores de la marca y garantice una experiencia de consumo con alto nivel de satisfacción.
#Diseño de empaque #Identidad visual
El reto:
Ante la oportunidad de diversificación, Cocorolló da inicio a un nuevo modelo de negocio para poder llevar sus icónicos productos a nuevos mercados y momentos de consumo. Por muchos años, la marca se ha posocionado en la mente de los consumidores gracias a la calidad de sus productos y a la cercanía con las familias.
Lo que hicimos
Lo primero que hicimos desde imasD, fue conectarnos con esa esencia de marca, personalidad y propuesta de valor, lo que hace diferente y único a Cocorolló. Para esto, tuvimos sesiones de trabajo con los líderes de la marca y con miembros del equipo de producción, gestión comercial y servicio. La sumatoria de todas estas percepciones de la marca nos ayudaron a comprender lo que debíamos comunicar y los atributos a resaltar por medio de la estrategia de empaques.
Investigación
Por medio de inmersiones a los puntos de venta, pudimos crear un nuevo canal de inspiración a partir de la observación y análisis del estado actual de la marca en sus procesos de producción, empaque y entrega. Durante estas inmersiones, evidenciamos que la marca cumple muy bien con su promesa de “como hecho en casa”, cada plato y cada producto es procesado por manos cuidadosas que materializan un sabor único. Pero, aunque son muy eficientes en temas de producción y tenían un nivel muy alto de estandarización, a la hora de empacar y despachar servicios de entrega a domicilio, nos dimos cuenta de los puntos importantes a resolver.
Si bien el proceso estaba estandarizado, los tiempos para preparar una entrega eran muy prolongados por la cantidad de materiales y referencias utilizadas. Bandejas plásticas y de icopor, papel aluminio, ausencia de tapas, cinta, plástico elástico (vinipel), bolsas de papel, cajas plegadizas, etc. Sumado a ese tiempo para armar, todo este material de empaque se convierte en una molestia para el consumidor debido a la cantidad de material de desperdicio. Y, para completar, la calidad de los productos se veía comprometida por derrames, nivel de frescura y crocancia, y presentación general.
Validamos esto hablando directamente con los consumidores y comprendiendo sus motivaciones y expectativas frente a la marca y sus productos. De esto, rescatamos un alto nivel de fidelización gracias a que la marca siempre ha sido cercana y cuenta con un diferenciador humano que se evidencia en su nivel de servicio. Adicional las personas, aunque se mostraban inconformes con la presentación de los domicilios, reconocían el sabor característico de los productos.
Estos procesos de observación y empatía, nos permitieron comprender de manera clara lo que la marca debía conservar y esos aspectos que desde el reto estábamos en la obligación de solucionar para llevar la experiencia a un nivel superior.
Conceptualización
Teniendo todos estos hallazgos a la mano, creamos unas sesiones de cocreación con un equipo diverso de Cocorolló y con usuarios potenciales. En estos talleres, vivimos una primera fase de inspiración en la que entregamos todos las conclusiones de la investigación. Luego pasamos a un momento de divergencia en el que la idea era generar la mayor cantidad de ideas posibles para solucionar el reto y por último, evaluamos y clasificamos las ideas con mayor potencial para madurarlas y conceptualizarlas.
Del concepto pasamos a los prototipos y estos prototipos nos permitieron hacer pruebas con productos reales que nos evidenciaron el impacto de las soluciones, corregir algunos aspectos y poder entregar un resultado de alto impacto en cuando a reducción de materiales, tiempos de producción y presentación de producto y diversificación de platos. Este último aspecto hace referencia a que definimos solo dos formatos para todos los platos que se incluirían en la carta de entregas a domicilio y un formato adicional para los productos icónicos, las empanadas de posta y los pasteles de pollo.
Luego de evaluar los resultados de las pruebas con prototipos, se corrigieron algunos detalles y logramos definir las rutas más adecuadas para poderlas implementar.
Resultado
Logramos validar la viabilidad de las propuestas con proveedores locales, pero había algo que también requería toda nuestra atención. El conocimiento y comprensión de la marca y su esencia, debían inspirar un lenguaje gráfico que conectara con las personas y que transmitiera los principales atributos de Cocorolló. Haciendo caso a esta parte del reto, exploramos un sistema visual para darle un nivel adicional de diferenciación e identidad.
El resultado de este proceso lo podemos medir de manera clara teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
- Reducción de material de empaque
- Reducción de tiempos de ensamble y empaquetado
- Mayor calidad en la presentación de los productos
- Implementación de materiales más amigables con el medio ambiente
- Sistema de identidad gráfico de alto reconocimiento y diferenciación
- Incremento en participación de ventas por domicilio
- Incremento en el nivel de satisfacción de consumidores (presentación, sabor y frescura)
Hoy la marca está en búsqueda de ampliar su rango de cobertura para las entregas a domicilio, cuenta con alianzas claves con varias plataformas de entrega y ha logrado llegar a nuevos momentos de consumo con sus productos de alto reconocimiento y sabor único.