Por: Marcela Arango
Abril 28 de 2022
Hace unos días nos sentamos varias personas de nuestro equipo a conversar sobre estrategia de marca. Nos encanta tener este tipo de conversaciones como parte de nuestra metodología de gestión del conocimiento –luego les contaremos más de este tema– porque son realmente útiles para escuchar diferentes perspectivas sobre ideas y soluciones para los diferentes retos que todo el tiempo estamos acompañando con las empresas que trabajamos.
Aquella vez hablamos sobre los procesos de rebranding, cuándo es el momento ideal y necesario para que una marca cambie o evolucione su identidad, y por qué debería –o no– hacerlo.
Algunas razones generales que mencionamos que podrían motivar estos cambios son:
- La marca ha envejecido para su audiencia o busca llegar a otras nuevas
- Existen amenazas externas o cambios significativos en el entorno de la marca
- Hay cambios estructurales desde el negocio
- Nuevas exigencias medioambientales y sociales
- La marca tiene nuevos compromisos y ha evolucionado por sus años de trabajo
- Y en ocasiones cambian por moda, pero no debería ser así.
Además de estas razones, seguramente existen muchas otras porque cada marca es un mundo, o como nosotros decimos, cada marca es como un ser vivo que se enfrenta constantemente a retos diferentes que requieren de estrategias únicas. En resumen, una marca cambia cuando su imagen ya no es el reflejo de lo que actualmente es.
Un punto clave que queremos compartirles en este artículo es, más que los motivos por los que se hace un proceso de rebranding, es el cómo se hace. Nos hemos encontrado con marcas que aún tienen la creencia de que un proceso de rediseño de marca solamente es cambiar una tipografía y un isotipo o símbolo.
El hecho de que una marca evolucione constantemente desde su interior, ofreciendo nuevos productos y servicios, creciendo en número de personas o llegando a nuevos territorios, no significa que deba cambiar la forma en la que se ve cada 5 o 7 años. Realmente no existe un número o período ideal para hacer este tipo de procesos. Esto depende de cada marca y sus objetivos a corto, mediano y largo plazo.
Desde ImasD, cuando nos encontramos con procesos de transformación y evolución de este tipo, según nuestra metodología el pilar fundamental es el entendimiento profundo del negocio. No solo desde la mirada del/la líder de marca del momento, sino también desde las personas de diferentes áreas de la empresa y los usuarios que interactúan con ella.
Entender hacia dónde va, cuáles son sus vehículos para llegar allá y cómo se seguirá conectando con las personas. Profundizar e inspirarse de cómo otros, incluso de categorías distintas, han resuelto retos similares sin perder su esencia. En otras palabras, es un análisis que implica profundidad, tiempo, muchísima responsabilidad y diferentes miradas que permitan salirnos de lo subjetivo para tomar decisiones realmente estratégicas.
Este tipo de cambios marcan la historia de una empresa y tienen la intención de mostrar un nuevo momento para esa organización, por eso se requiere de mucha responsabilidad y no es una decisión que se debe tomar a la ligera. Si un proceso de rebranding se hace de manera efectiva y exitosa, es una puerta de entrada para nuevas oportunidades que generarán un gran impacto en la marca y que justificarán la inversión que requiere hacer un cambio de este tipo.
Para cerrar, les dejo una frase que leí en un artículo de Deroy Peraza, Cofundador de la Agencia de Branding Hyperakt, la cual siento que resume muy bien la reflexión que quiero dejarles hoy: “El rebranding no causa una transformación, la transformación es la que inspira un proceso de rebranding. Y esa transformación viene desde el interior de la marca”
Cambiar es inevitable, pero hagamos que esos cambios ocurran de manera consciente y estratégica. No por moda, por seguir una tendencia o de afán. Cambiar una tipografía no significa nada si no hay un objetivo claro y si no se traduce en acciones que trasciendan un logotipo o una identidad visual.
Les dejo el link del artículo que leí por si quieren complementar y profundizar más en el tema: https://www.fastcompany.com/90741281/how-to-avert-a-branding-identity-crisis
Y otro artículo que escribimos sobre rebranding donde les damos algunos tips para identificar si es momento de cambiar: https://grupoimasd.com/cambiar-o-no-cambiar/